Dormir Poco Puede Alterar La Flora Intestinal

Cada persona alberga 100.000 millones de microorganismos de 400 especies, en su mayoría bacterianas, de las cuales más del 95% vive en el tracto digestivo, principalmente el colon. Se trata de la flora intestinal, un complejo ecosistema lleno de microbios beneficiosos para la salud ya que afecta al funcionamiento de todo nuestro organismo.
Una alimentación sana es clave para proteger y regenerar la flora intestinal. Por ello, es importante reducir el consumo de alimentos ricos en grasa animal, fritos y picantes, moderar la ingesta de café y evitar el tabaco y el alcohol.
No obstante, existen otros factores que guardan una estrecha relación con el estado de nuestra flora intestinal y el sueño es uno de ellos.
¿Cómo afecta la falta de descanso a nuestra flora intestinal?
Dormir menos horas de las recomendadas tiene efectos nocivos sobre la flora intestinal ya que altera la abundancia de especies bacterianas en el intestino según un estudio clínico llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Uppsala, en Suecia. Además, esta variación podría incrementar las posibilidades de desarrollar trastornos como diabetes tipo 2 y sobrepeso, como ya se ha relacionado en investigaciones anteriores.
Pese a que los estudios que se han llevado a cabo son recientes, los expertos no dudan de la relación que guardan la salud intestinal y el descanso.
Cinco hábitos para dormir bien
Un descanso correcto y eficaz es fundamental para la salud. La calidad del sueño afecta directamente a la calidad de vida por lo que es fundamental adoptar una serie de hábitos para lograr un descanso reparador que mejore nuestro día a día.
- Evita hacer deporte en las 4 horas previas a acostarte ya que el ejercicio físico estimula el cuerpo y la actividad cerebral.
- Date un baño o una ducha caliente para alejar el estrés y relajar los músculos.
- Duerme en una habitación fresca, aireada, con un buen colchón. La temperatura recomendable es de 18º C.
- Modo off en todos los dispositivos electrónicos. Apágalos al menos una hora antes de ir a dormir.
- Las preocupaciones, para el día siguiente. Desconecta y relájate. ¿Un truco? Pensar en aspectos positivos o recordar buenos momentos.
No descuides tu alimentación
Llevar una dieta sana y equilibrada es fundamental para tu flora intestinal. Puedes protegerla y reforzarla, al mismo tiempo que incorporas nuevos hábitos para lograr una mejora en tu calidad del sueño, siguiendo unos sencillos pasos:
- Olvídate de cenas copiosas y ayuno. Opta por comidas ligeras.
- Toma algo caliente antes de acostarte como, por ejemplo, una tila.
- Consume fermentados: productos lácteos (yogur natural, kéfir…), o chucrut.
- Añade prebióticos a tu dieta. Los encontrarás en frutas y verduras, en general, destacando alimentos como la achicoria, la alcachofa, los plátanos o los espárragos, que contienen una proporción significativa de inulina, una fibra estimuladora del crecimiento de la flora, que promueve los movimientos intestinales ayudando a mejorar la digestión.
- Incluye probióticos en tu alimentación. Estos organismos vivos resultan muy beneficiosos para la salud. En la actualidad puedes encontrar complementos alimenticios como Casenbiotic, con Lactobacillus Reuteri Protectis, un lactobacilo que habita de forma natural en el ser humano ayudando a reforzar su flora intestinal.
Cuida tu sueño y tu alimentación. No solo estarás ganando en salud sino también en calidad de vida.